Dice Manuel Mujica Lainez, en su novela «Bomarzo»: «...Lo que para unos está mal para otros está bien y que los bandos proceden, en su rechazo o en su aprobación, con igual sinceridad y vehemencia, de manera que la justicia pura escapa a las decisiones humanas, gobernadas por normas preestablecidas pero dirigidas también por factores inherentes a la sensibilidad de cada uno y al enigma que presidió la elaboración inexplicable y caprichosa del alma propia de cada ser»
¿Qué valores, juicios y creencias sostenemos? ¿Nos permiten crecer o nos limitan? ¿Hace cuánto que no nos damos una vuelta por ese cajón? ¿Son los mismos que los de nuestros mapadres? ¿Hacemos las cosas de la manera que queremos o las hacemos de esta forma porque es la única que conocemos?
Si entendemos que nuestro punto de vista se encuentra condicionado por nuestras creencias, valores, juicios, y también por nuestra propia experiencia personal, entonces ¿Por qué a veces nos cerramos tanto en una idea? ¿Por qué no nos damos el espacio para poder ver otras posibilidades?
Si yo tengo mi verdad y vos tenés la tuya, ¿Alguno la tiene en realidad?
Robert Anton Wilson los llama «Túneles de realidad»
Tu verdad es tan real como la mía.
¿Qué opinas?
Fer
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